En estos días, se han hecho virales unas declaraciones tuyas, Gádor Joya (diputada de Vox por Madrid), que hiciste en el año 2014. Aunque parezca que no es actualidad, lo es. Porque contigo, con la ultraderecha (y con la derecha, sin ultra), perdemos derechos y bienestar a la velocidad de la luz.

Se te ocurrió decir que preferías «no tener nietos de una pareja homosexual». Que preferías que si tu «hijo es homosexual, no adopte«. Tú y tu partido, tú y los pro-vida, preferís que haya niñas y niños viviendo en orfanatos, sin una familia (o sin un hombre o una mujer) que les acojan y les den amor y educación (que es de lo que se trata la crianza, por si se te ha olvidado). E insisto en la idea de «por si se te ha olvidado» porque ya veo que a ti no te dieron valores ni humanidad, que no conoces el respeto y que dañas con cada palabra que sale de tu boca. Y eso que eres pediatra… ¡No me quiero imaginar tu consulta!

Pero es que se te ocurrió seguir diciendo que «la capacidad de las parejas homosexuales de amar y dar amor es la misma que la de cualquier persona, pero» que defiendes «el derecho de un niño a tener padre y madre«. Gádor, corazón, como diría una amiga mía, «tú no estás buena» o como se dice en mi pueblo «tú no estás bien de lo tuyo«. Te voy a poner algunos ejemplos (conocidos… porque que tú no conozcas te podría dar miles) de hijos o hijas que mejor no hubiesen tenido un padre como los que tú defiendes: Ruth y José Bretón (asesinados por su padre en 2011); Nerea y Martina Carrascosa (asesinadas por su padre en 2018) o Miranda y Paula Rodríguez (asesinadas por su padre después de asesinar a su madre).

¿Ése es el tipo de padre que quieres?  

Os importa un bledo el bienestar de las y los menores. Si os importara, hace años que lucharíais junto con el feminismo y el colectivo LGTBI para cambiar el modelo de paternidad tradicional, que es tóxico y perjudicial. Pero a vosotras y a vosotros, en realidad, el bienestar REAL de las niñas y de los niños os importa un bledo. Repetís sandeces sólo para ganar votos y vivir del cuento. Un mal cuento, por cierto.

Sin entrar a valorar que no entiendo cómo un trozo de tela bicolor (a la que habéis convertido en fascista) tiene más peso que la calidad de vida de la ciudadanía, quiero decirle algo muy importante.

Por favor, no digas más chorradas.

No nos aturdas con tus insensateces como que «a igualdad de condiciones, prevalece el derecho del niño«. ¿Qué pretendes con ese argumento? ¿Por qué manipulas? El derecho de la niña y del niño siempre prevalecen, lo dice la ley. Y sobre ese comentario de «estoy segura de que todos preferirían lo que el resto ha tenido, un padre y una madre«, te pregunto: ¿a qué juegas? Yo no lo sé. Lo único que se me ocurre es que además de machista y LGTBIfóbica, eres «mala, mala persona» como diría María José Cantudo (que a esa seguro que la conoces).

En mi opinión, lo que es indigno e inmoral es tener una hija o un hijo que piensen como tú; un padre o una madre que sean como tú; un político o una política que berreen como tú. «Estoy hasta las narices» (como diría Chelo García Cortés, lesbiana y no-madre… que te tiene que estar escociendo leer esto ahora mismo) de que cualquier memo o mema, se vea en el derecho de dar «permisos», de «prohibir» o de «decidir» por otra persona.

Pero tú ¿quién te crees que eres? 

Espero que no estés pensando en «libertad de expresión» porque tu libertad de expresión no puede ir en contra de mis derechos y mis libertades. Y, además, es mejor que hablemos de RESPONSABILIDAD DE EXPRESIÓN, algo que, obviamente, tú y tu partido no tenéis.

Pero, en el fondo, estoy tranquilo, os quedan dos telediarios en política. En la próxima legislatura seréis el recuerdo de un mal sueño. Y ¿sabes otra cosa? El 28 de junio os vais a comer el Orgullo LGTBI: porque no la cosa no es que nosotras y nosotros os tengamos que ver, es que vosotras y vosotros nos vais a ver, nos vais a oír y nos vais a sentir.

Respect!

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